Crucero de As Maceiras
Este cruceiro se sitúa en el entorno de la iglesia y del cementerio homónimo. Es muy sobrio, sin
imaginería, lo que le aporta esbeltez y elegancia. No se apoya sobre base y su fuste es un
octaedro formado a partir de biselar las esquinas de un prisma, creando así cuatro nuevas caras.
Los extremos superior e inferior del bisel se decoran con bolas. En el extremo superior vemos un
capitel doble moldurado sobre el que descansa una cruz peculiar porque sus brazos se abren en
los extremos formando una cruz anclada, llamada así porque recuerda a las anclas, símbolos de
la esperanza en la vida eterna. Por eso es habitual encontrarla próxima a los cementerios. La
tradición dice que la usaban los primeros cristianos porque difería de la cruz latina y así la podían
venerar sin miedo a ser perseguidos.