Molino (Cubela Riazó)
El de Riazó es un interesante molino existente en el camino que une las aldeas de Riazó y Diz. Su importancia queda clara al dar nombre al río que lo nutre de agua, el Rego da Cubela. Una cubela es una parte del molino, en concreto el recipiente que acumula el líquido elemento antes de entrar en el cárcavo y mover el rodezno, con la finalidad de asegurar una fuerza motriz y una cantidad de agua suficientes para poner en marcha sus piedras. Este tipo de molinos, llamados “de cubo” (siendo cubela un diminutivo debido a la menor dimensión del vaso), sirven para aprovechar arroyos con caudal escaso e irregular, emplazándose en lugares en cuesta, con importantes desniveles en el terreno, en el margen encajado de los ríos. De este modo se facilita el desvío de las aguas desde el arroyo mediante un canal. Este termina en la cubela, la cual se emplaza en la parte alta del molino. Embalsada el agua, solo queda abrir la cerraja, pieza de madera que impide el paso de la corriente. Así se conseguirá la fuerza necesaria para mover las palas del rodezno y el eje, que transmitirá su giro hasta las muelas. El molino de Riazó, de una sola piedra, se encuentra muy bien conservado, siendo posible ver su cárcavo, el citado rodezno y el eje, así como la piedra para posar los sacos incrustada en la pared al lado de su puerta. Los muros del molino están formados por grandes sillares y piedras de mampostería de granito. La cumbre de su tejado, hecho a base de losas y de una sola vertiente, alcanza los 2,5 metros desde fuera, mientras la planta de la sala del molino tiene unos 20 metros cuadrados de superficie.